November 7, 2025
Detrás de las bulliciosas escenas de cualquier aeropuerto se encuentra un sistema de apoyo en tierra complejo y coordinado con precisión. Sin esta infraestructura crítica, la puntualidad de los vuelos, la comodidad de los pasajeros y la seguridad del aeropuerto enfrentarían desafíos importantes. En el corazón de este sistema se encuentra el Equipo de Apoyo en Tierra (GSE) – los héroes anónimos que mantienen la aviación global en movimiento.
El Equipo de Apoyo en Tierra (GSE) se refiere a la maquinaria especializada utilizada durante el turnaround de las aeronaves para facilitar diversas operaciones de servicio mientras los aviones están estacionados. Estos sistemas apoyan el proceso completo de manipulación en tierra, desde el atraque de la aeronave hasta la salida, asegurando una preparación segura y eficiente para las operaciones de vuelo.
Las funciones principales del GSE incluyen:
La aviación moderna se basa fundamentalmente en sistemas GSE eficientes, que ofrecen múltiples beneficios operativos:
El GSE de alto rendimiento reduce significativamente los tiempos de turnaround de las aeronaves, lo que permite a las aerolíneas maximizar la utilización de la flota. Por ejemplo, los sistemas avanzados de manejo de equipaje pueden reducir los tiempos de carga en un 30-40%, lo que impacta directamente en los horarios de los vuelos.
El GSE correctamente mantenido previene incidentes en tierra que podrían dañar las aeronaves o poner en peligro al personal. Los tractores de remolque y las unidades de energía certificados cumplen con estrictos estándares de seguridad de la aviación para prevenir riesgos operativos.
Las pasarelas con control climático y los sistemas de equipaje eficientes impactan directamente en la satisfacción del viajero – una métrica competitiva clave tanto para los aeropuertos como para las aerolíneas.
Si bien requiere inversión de capital, el GSE moderno ofrece ahorros a largo plazo a través de la eficiencia del combustible (el uso de GPU en lugar de APU puede reducir el consumo en un 85%) y la reducción de los requisitos de mantenimiento.
Las soluciones GSE eléctricas están eliminando las emisiones en las áreas de rampa, y los principales centros informan reducciones del 60-70% en el CO2 a nivel del suelo después de la electrificación.
Los sistemas de apoyo en tierra se dividen en varias categorías:
Los equipos no motorizados (escaleras de servicio, calzos) contrastan con las unidades motorizadas que utilizan motores de combustión o motores eléctricos.
Existe equipo especializado para remolque, suministro de energía, aire acondicionado, manipulación de carga, embarque de pasajeros, mantenimiento y reabastecimiento de combustible.
Los sistemas hidráulicos tradicionales están dando paso a alternativas eléctricas y equipos inteligentes con conectividad IoT, controles automatizados y capacidades de mantenimiento predictivo.
Los operadores aeroportuarios consideran múltiples factores al adquirir equipos terrestres:
La gestión eficaz del GSE requiere:
Las tendencias emergentes están transformando las operaciones terrestres de los aeropuertos:
El GSE alimentado por batería ahora representa más del 40% de las nuevas compras de equipos en aeropuertos progresistas, con soluciones de carga rápida que permiten operaciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Los tractores de equipaje autónomos y los sistemas de mantenimiento asistidos por IA están entrando en servicio en los principales centros, mejorando la eficiencia en un 15-20%.
Los materiales compuestos están reduciendo el peso del equipo hasta en un 30%, disminuyendo los requisitos de energía.
Los modelos de uso colaborativo entre aerolíneas están optimizando las tasas de utilización de activos por encima del 85% en algunas ubicaciones.
A medida que la aviación continúa creciendo, el Equipo de Apoyo en Tierra sigue siendo la infraestructura fundamental que permite operaciones aeroportuarias seguras, eficientes y sostenibles. La transformación tecnológica en curso de los sistemas GSE presenta a los operadores aeroportuarios importantes oportunidades para mejorar el rendimiento y, al mismo tiempo, cumplir con los objetivos ambientales. La inversión estratégica en soluciones avanzadas de apoyo en tierra seguirá dando forma al futuro del transporte aéreo global.